Introducción
Después de haber discutido la profundidad de bits y frecuencia de muestreo para nuestras mezclas digitales, vamos a intentar describir en qué consiste esto de mezclar.
Tareas del mezclado
El objetivo final de la fase de mezclado es obtener una mezcla donde cada instrumento se distinga claramente de los demás. Está en el toque personal, el arte de colorear la mezcla para darle ese picante que la pueda hacer atractiva al resto de personas.
Limpiar pistas
La primera fase del mezclado consiste en limpiar las grabaciones. Es impresionante la cantidad de ruidos que recogen los micrófonos, de los cuales no somos conscientes hasta que escuchamos lo que han conseguido registrar. Pequeños clicks (cambios de posición de pastillas), ruidos de fondo (propios de la línea eléctrica o de las pastillas sin cancelación de ruido o bucles de tierra) e incluso ruidos lejanos ajenos (cadena del vater, portazos, los niños jugando...).
Si tenemos algún buen paquete de limpieza, como el Sonnox Restore, nos puede ser muy útil para eliminar ruidos de las pistas, sobre todo, clicks y clacks.
Si no disponemos de un buen paquete de limpieza, tendremos que trabajar a mano las pistas.
En primer lugar, tendremos que eliminar las porciones no musicales. Aquellos trozos donde el instrumento no está haciendo música, sino simplemente introducir ruido en la mezcla.
Al menos, es fundamental limpiar el inicio y el final del tema, donde pasamos del silencio a la música y de la música al silencio, porque es ahí donde más fácilmente se detectan estos ruidos.
El bajo es un instrumento que genera gran energía en frecuencias bajas. Para que un altavoz sea capaz de reproducir una frecuencia baja, es necesario que emplee mucha energía y, por tanto, si le llega una señal con contenido en frecuencias bajas y altas y, las frecuencias bajas dominan, empleará casi toda su potencia en mover los bajos, perdiéndose la parte de la información que realmente interesa al oído humano: los medios.
Por eso, algunos ingenieros, tienden a cortar las pistas de bajo para que duren exactamente la duración de la nota que se está tocando en cada momento. De esa forma, liberan energía innecesarea que puede utilizarse para representar el resto de los instrumentos.
Cuando no queda otra solución, se puede probar una puerta de ruido (Gate) en dicha pista, para ayudar a dejar pasar tan solo la parte de sonido que nos interesa, filtrando el ruido de fondo. El problema de las puertas de ruido es que pueden llegar a matar la musicalidad de tu grabación. Si eres un guitarrista con mucha dinámica (mucha diferencia entre sonidos débiles y fuertes), es posible que parte de los sonidos débiles empiecen a fallar, dejando "huecos" en la parte interpretada; al intentar recuperar esos sonidos débiles, es posible que vuelvas a recoger el molesto ruido o parte de él. En fín, las puertas son una solución que no suele gustar demasiado, ni durante la mezcla, ni durante la grabación (por ejemplo, usando el pedal Decimator de ISP).
¿Por qué es importante limpiar las pistas?
Durante el procesamiento de la mezcla, te verás en la necesidad de subir el volumen medio percibido de la mezcla. Procesadores como los compresores se encargarán de potenciar el sonido pero, claro, aumenta el volumen de todo, incluído ruidos. Así que, contra menos ruidos haya en la fuente, más limpia será la mezcla final.
Así mismo, limpiar trozos de pista que no contienen información útil (música o ruidos deseados) deja espacio al resto de instrumentos para que puedan representarse con mayor claridad.
Ecualizar
Una de las principales tareas del mezclado es la ecualización de las pistas, para separar los instrumentos y hacerlos presentes en sus rangos de frecuencia naturales. Existen dos tipos de ecualización: correctiva y cosmética. Hablaremos de ello más abajo.
Panoramizar
Otra tarea básica del mezclado. Consiste en situar cada instrumento en una posición del estéreo, allí donde lo encontraríamos en una situación real (concierto, actuación, etc.). Desarrollaremos este tema más abajo.
Cambiar la dinámica
Utilizando herramientas que alteran la dinámica del sonido, como puertas, compresores, decompresores y limitadores. Estas herramientas se encargan de cambiar el volumen medio percibido, así de como aplanar los picos y modificar características básicas del sonido, como el ataque o el release.
Desarrollaremos el tema en otro blog.
Restaurar el ambiente
La mayoría de las grabaciones de estudio se realizan en los llamados ambientes secos. En dichas salas, se ha intentando eliminar al máximo las reflexiones del sonido, eliminando las reverberaciones y ecos. La razón es que la propia geometría de las salas provoca que las mismas entren en resonancia (refuerzo exagerado) con determinadas frecuencias. Estas resonancia son conocidas como los modos de la sala. Las resonancias desvirtuan el sonido original, reforzando ciertas frecuencias de forma exagerada (especialmente los graves y subgraves), de forma que registraríamos un sonido distinto al que genera la fuente.
El problema es que dichos sonidos secos no son nada musicales, de forma que, una vez obtenida una imagen fidedigna de la fuente original, hay que re-crear el ambiente en el que nos gustaría que sonara.
En el mundo real, todos los sonidos acaban rebotando en los objetos más cercanos, de forma que la información que nos llega es la mezcla de la fuente original con el resultado de sus reflexiones en los objetos cercanos. Por eso, en estudio se emplean formas controladas de provocar ese ambiente reflexivo, mediante reverberaciones y ecos, cuyos parámetros se controlan y no dependen de los modos de la sala.
Esto también permite que una grabación hecha en una pequeña sala llegue a sonar como si se hubiera grabado en un concierto en directo.
Desarrollaremos el tema más tarde.
Aplicar efectos
Aquí es donde empieza el arte, donde el ingeniero de sonido añade sus propios trucos para realzar los matices de la mezcla y hacerla distinta. Desde pedales de efecto o racks de efecto, hasta manipulaciones extremas de la ecualización o la dinámica.
Las 3 Dimensiones de la mezcla
Este concepto lo he visto introducido por Tyschmeyer y, me parece muy fácil de entender y muy ilustrativo.
Imaginemos la mezcla como un cubo de 3 dimensiones. El eje de las X, en la cara frontal del cubo representaría la panoramización de las pistas. El eje de las Y, la vertical o altura, representaría la ecualización de las pistas y, el eje de las Z (la profundidad), la profundidad del instrumento en la mezcla.
El Eje de las Y: la ecualización
Después de limpiar las pistas, la tarea más importante es la ecualización. Con todas las pistas sin panoramizar y, sin ningún efecto ni tratamiento adicional, tendríamos que ser capaces de distinguir con claridad cada instrumento. En el peor de los casos, nuestra música se reproducirá en un equipo mono y, sin ayuda del panorama estéreo, tendría que ser perfectamente inteligible.
Imaginaros que tenemos una foto de cada instrumento y que las tiramos todas amontonadas una encima de otra. Si no existe cierta transparencia en las fotografías, podremos distinguir tan solo la foto del instrumento que está en la fotografía superior.
Con ayuda de ecualización correctiva, intentaremos resaltar y disminuir la presencia de ciertos rangos de frecuencia, de forma que dejemos en cada instrumento un grupo de frecuencias en los que el instrumento esté mejor representado y que no entre en conflicto con el resto de los instrumentos.
Volviendo al ejemplo de las fotografías, volveríamos tranparente el entorno que rodea a cada instrumento, resaltando (haciendo opaco o semi-opaco) el interior del contorno del instrumento, de forma que, a través de sus transparencias, pudiera verse el resto de intrumentos arriba o abajo.
Para la ecualización correctiva, es necesario disponer de una herramienta quirúrjica y que no introduzca "artefactos digitales". Un buen ejemplo de este tipo de herramienta es la Ecualización de Sonnox (Sony Oxford).
Generalmente, para cada instrumento, existen dos regiones donde poder resaltar su naturaleza: en el rango de frecuencias fundamentales (el conjunto de frecuencias correspondiente a su escala) y en el rango de los armónicos.
Para realizar buenas correcciones en la ecualización, hacen falta conocimientos sobre las frecuencias con las que trabaja cada instrumento, por un lado y, por otro lado, cómo afecta al sonido cada rango de frecuencias del espectro (sub-bajos, bajos, medios-bajos, medios-altos, altos, super-agudos...).
El resultado de recortar o aumentar el volumen percibido en cada una de esas áreas, para cada instrumento específico, puede mejorar la inteligibilidad del instrumento o arruinar totalmente el sonido.
Una de las primeras tareas de ecualización consiste en disminuir el contenido de frecuencias sub-graves (bajo los 50 Hz y, sobre todo, bajo los 30 Hz). ¿Por qué?. Ya hemos explicado que los altavoces utilizan muchísima más energía para producir un sonido grave que un sonido agudo, de forma que si la señal es fuerte en contenido grave, queda menos energía para repesentar los medios y los agudos y, se da la circunstancia de que el oído humano entiende principalmente los sonidos medios.
Si el instrumento no es un instrumento bajo (bajo eléctrico, bombo, contrabajo, etc.), su contenido en bajos no ayuda en nada a la mezcla, por tanto, se pueden disminuir las frecuencias bajas por debajo de unos 90 Hz (en algunos casos por encima, en otros casos por debajo). Esto da aire a los instrumentos que generan sonidos graves y permite su distinción.
No existen recetas mágicas. Cada instrumento tiene su propio rango representativo de frecuencias. Incluso dos modelos iguales pueden ser ligeramente distintos en su timbre. Pero, bueno, aquí van unas notas que he tomado de algún sitio y que son de bastante utilidad.
Bombo
Cualquier aparente enmudecimiento se puede eliminar disminuyendo alrededor de 300Hz. Prueba un pequeño realce entre 5 y 7 KHz, para añadir algo de contenido alto.
50-100Hz ~ Añade fondo al sonido
100-250Hz ~ Añade redondez
250-800Hz ~ Area de enmudecimiento
5-8kHz ~ Añade presencia (alto contenido)
8-12kHz ~ Añade aire
Caja
Prueba un pequeño realce entre 60 y 120 Hz, si el sonido es demasiado saltarín. Prueba realzar alrededor de 6 KHz para obtener ese sonido tan "pap".
100-250Hz ~ Rellena el sonido
6-8kHz ~ Añade presencia
Charles o platos
Cualquier enmudecimiento aparente se puede arreglar disminuyendo alrededor de 300 Hz. Para añadir algo de brillo, intenta un pequeño realce alrededor de 3 KHz.
250-800Hz ~ Area muda
1-6kHz ~ Añade presencia
6-8kHz ~ Añade claridad
8-12kHz ~ Añade brillo
Bajo
Prueba resaltar sobre los 60 Hz para añadirle cuerpo. Cualquier posible enmudecimiento puede eliminarse bajando alrededor de los 300 Hz. Si se requiere más presencia, realza sobre los 6 KHz.
50-100Hz ~ Añade fondo
100-250Hz ~ Añade redondez
250-800Hz ~ Area muda
800-1kHz ~ Engrosa pequeños altavoces
1-6kHz ~ Añade presencia
6-8kHz ~ Añade presencia en agudos
8-12kHz ~ Añade aire
Voces
Lo más complicado de todo. Depende mucho del micrófono usado para grabar la voz. De todas maneras, aplicar un recorte o realce alrededor de 300 hz, dependiendo del micrófono y canción. Aplicar un pequeño realce, alrededor de 6 kHz para añadir algo de claridad.
100-250Hz ~ Añade presencia "en tus morros"
250-800Hz ~ Area muda
1-6kHz ~ Añade presencia
6-8kHz ~ Añade sibilancia y claridad
8-12kHz ~ Añade brillo
Piano
Se puede elminar cualqueir enmudecimiento aparante alrededor de 300 Hz. Aplicar un pequeño realce alrededor de 6 KHz para añadir claridad.
50-100Hz ~ Añade fondo
100-250Hz ~ Añade redondez
250-1kHz ~ Zona muda
1-6kHz ~ Añade presencia
6-8Khz ~ Añade claridad
8-12kHz ~ Añade aire
Guitarra eléctrica
De nuevo, depende mucho del micrófono y de la propia canción. Aplicar o un recorte o realce alrededor de 300 Hz, dependiendo de la canción y sonido buscado. Intenta realzar alrededor de 3 KHz para añadir cierto filo al sonido, o recorta aquí para añadir cierta transparencia. Intenta realzar los 6 KHz para añadir presencia. Prueba realzar alrededor de 10KHz para añadir brillo.
100-250Hz ~ Añade cuerpo
250-800Hz ~ Area muda
1-6Khz ~ Corta la mezcla
6-8kHz ~ Añade claridad
8-12kHz ~ Añade aire
Guitarra Acústica
Cualquier enmudecimiento aparente puede desaparecer disminuyendo entre 100 y 300 Hz. Aplica pequeños recorte alrededor de 1 a 3 KHz para emmpujar más alto la imagen. Aplica pequeños realces alrededor de 5 KHz para añadir presencia.
100-250Hz ~ Añade cuerpo
6-8kHz ~ Añade claridad
8-12kHz ~ Añade brillo
Cuerdas
Dependen completamente de la mezcla y del sonido buscado.
50-100Hz ~ Añade fondo
100-250Hz ~ Añade cuerpo
250-800Hz ~ Zona muda
1-6hHz ~ Suena curjiente
6-8kHz ~ Añade claridad
8-12kHz ~ Añade brillo
Esto es un pequeño ejemplo de cómo las distintas áreas de frecuencia influyen en cada instrumento. Cuando escuchamos la mezcla, es necesario preguntarse qué le sobra y qué le falta a cada instrumento para poder realizar las correcciones adecuadas en su ecualización.
Existen diversos diagramas en Internet, como el diagrama interactivo de frecuencias que puedes encontrar en este enlace (http://www.independentrecording.net/irn/resources/freqchart/main_display.htm), que ayudan a entender los rangos de frecuencia en los que se mueve cada instrumento asi como la doble cara (si nos pasamos o nos quedamos cortos) que tiene cada región del mapa de frecuencias.
La mejor forma de entender como afecta cada región de frecuencias en el instrumento es realizar realces y recortes exagerados en cada área. Al exagerar el efecto, entenderemos mejor cómo está ayudando a definir el timbre del instrumento.
Podréis encontrar muchos otros artículos y trucos relacionados con la ecualización correctiva de los distintos instrumentos pero, el oído debe formarse mediante la práctica. Al principio, no es fácil valorar el impacto de cada cambio de forma correcta pero, sé paciente, la recompensa es inmensa.
Para acabar esta introducción a la ecualización correctiva, tan solo indicar que existen ciertas competencias clásicas. Los instrumentos panoramizados en el centro son los de mayor competencia entre sí. En el rango de graves, el bombo se disputa el espacio con el bajo. En el rango de los medios, la voz con la caja.
Generalmente, es buena idea realizar un mapa de correcciones de frecuencia, de forma que no realcemos el mismo rango de frecuencia en dos instrumentos que compiten por su espacio en la mezcla. Lo que resaltemos en uno deberíamos quitárselo al otro, para aumentar la diferencia entre ambos.
La mayoría de ingenieros prefiere quitar a realzar. Disminuir cierto rango, automáticamente libera ese rango para ser utilizado por otro instrumento, por lo que no debería resaltarse ese rango en el instrumento competidor, a no ser que su representación en dicho rango sea insuficiente para nuestros intereses.
Resumiendo, en el eje de la Y, estaríamos apilando los distintos instrumentos verticalmente, en el espectro de frecuencias, para que cada uno pudiera "asomar su cabeza" con claridad por alguno de los huecos o ventanas del edificio del espectro de frecuencias.
Aquí un ejemplo de ecualización correctiva (pulsar en la imagen para verla a tamaño real):
De izquierda a derecha y, de arriba a abajo: bombo, caja, charles, timbales, platos, bajo, guitarra y voz.
No tiene sentido que lo copies, porque podría no funcionar en absoluto en tu mezcla.
Prueba con las indicaciones arriba y encuentra lo que mejor le va a tu mezcla.
Continuará...
Bueno, al final me he extendido en la explicación mucho más de lo que tenía previsto. Aún así, queda muchísimo más sobre lo que discutir o pormenorizar pero, creo que es un buen punto de partida para cualquiera que vaya perdido en sus inicios.
Como me he extendido bastante, seguiré en otro (u otros) blog con el resto