Introducción
El wah es uno de los pocos pedales cuyo efecto puede regularse durante su funcionamiento y, por tanto, es una gran herramienta de expresividad, que dota de personalidad propia a nuestros riffs.
No es un pedal fácil de dominar, pero merece la pena intentarlo.
¿Qué sabemos de este pedal de efecto?
¿Qué hace el Wah?
El Wah es un pedal de tipo filtro. Básicamente es un filtro pasabanda, que reduce la ganancia de las frecuencias bajo y sobre cierta banda, generando un pico en dicha banda.
Vamos, imagínate que coges un ecualizador paramétrico y bajas un grupo de frecuencias a la derecha y otras tantas a la izquierda, quedándote tan solo con las centrales y que, haces un pico en la más central, bajando un poco más las adyacentes, etc. Te quedaría un dibujo más o menos en triángulo en el ecualizador.
Lo interesante del Wah es que ese triángulo se puede desplazar a la derecha o la izquierda, mediante el pedal, por lo que podemos elegir en cada momento qué frecuencias queremos resaltar y qué otras queremos atenuar.
Cuando la nota que estamos tocando entra en resonancia con el pico del Wah, es cuando obtenemos ese típico sonido Wah.
Los Wah para guitarra generalmente se mueven en un rango de frecuencias comprendido entre los 400 Hz y los 2,2 KHz.
Dentro de dicho rango, el ancho de la banda del pico es limitado. Dicha anchura es denominada habitualmente Q en los ecualizadores y, por eso, verás algún que otro Wah con un potenciómetro llamado Q, que permite estrechar o ampliar dicha banda pico (por el ejemplo el Dunlop CryBaby 533Q).
Otros pueden tener algún tipo de interruptor con un par o tres de posiciones distintas, aunque, la mayoría funcionan con una Q fija que le da su propia signatura.
Posiblemente, este pedal nació con el objetivo de emular la sordina de una trompeta, en los años de las bandas de Jazz y Swing, tal vez, para deshacerse del trompetista y dejar que un guitarrista hiciera el trabajo...
Wahs clásicos
Tres son los modelos que han marcado tendencia en el mundillo de los Wahs: el Vox Wah, el Cry Baby y el Clyde McCoy Wah de Thomas Organ. Todos ellos nacieron entre el 1966 y 1968.
El circuito de estos modelos era muy básico. Un par de transistores, un inductor, unas pocas resistencias y condensadores. Al parecer, de todos estos componentes, la pieza "mágica" ha sido siempre el Inductor.
Al parecer, los primeros Wah de Vox fueron fabricados en Italia y, se utilizaron inductores (Fasel) muy baratos. Como casi siempre, la magia de dichos inductores se debía justamente a su falta de calidad. Los Fasel producían un clipping asimétrico con armónicos pares, que los hacían muy musicales.
Las unidades de Vox, Cry Baby y Clyde de esos años tenían una voz cálida, casi humana que desapareció al incorporar otros inductores (incluso de la misma fábrica). Ese es el sonido del Wah que yo recuerdo y, que tan difícil es encontrar en los modelos actuales.
Existen un montón de modificaciones por ahí pero, nadie como Roger Mayer, que se dedicó contínuamente a mejorar los pedales de Jimi Hendrix, así como a modificar los de otros renombrados guitarristas (como Jimmy Page), conoce mejor los entresijos de los Wahs.
Roger Mayer vende el kit Red Lion, que se adapta perfectamente a un Cry Baby básico y que, en teoría, incorpora las modificaciones que hizo en el pedal de Hendrix.
Las Voces de los Wahs
Parece que en el mundo de la guitarra eléctrica hay una guerra sónica entre dos bandos bien definidos: sonido británico y sonido americano.
Como siempre, la explicación se debe a que a cada lado del océano, se utilizaron los componentes que estaban disponibles a menor coste, así que los modelos utilizados a uno y otro lado produjeron voces o matices distintos.
El inductor americano está presente en los pedales Morley, por ejemplo.
Es un sonido más agresivo, menos vocal pero, igualmente interesante. Es el sonido de Steve Vai, por ejemplo.
El inductor Fasel, se puede escuchar en los sonidos de Hendrix.
Como en toda la música, todo es cuestión de gusto y de utilizar el más adecuado para cada cosa.
Algunos modelos de Wah incorporan ambos inductores, permitiendo seleccionar la voz americana o británica mediante un interruptor. Otra cosa es qué tanto se acerca el inductor británico a los Fasel originales. El Vox Big Bad Wah (Satriani) incorpora ambas voces, así como el MXR Cutom Audio Wah, entre otros.
Aparte del inductor, que produce el sonido fundacional del Wah, existen otras característica que dotan a cada Wah de una entidad propia.
El "sweeping range", o rango de barrido del pedal, es la rampa con la que el pedal barre el rango de frecuencias. Algunos tienen un rango corto, saltando muy rápido de una a otra frecuencia, mientras que otros tienen un rango más largo, siendo la transición más suave.
El "tapper" del potenciómetro (tipo de potenciómetro, valor de su resistencia y materiales dotan a cada potenciómetro de una curva de respuesta característica, conocida como tapper en inglés) es el responsable de dicho "sweeping range".
Como hemos visto, la Q marca el ancho de la banda de frecuencias de barrido y, la forma del pico de ecualización.
Todos estos detallitos hacen que nos sintamos más a gusto con un modelo de Wah que con otro y, és una elección personal e intransferible. Si estás pensando en comprarte un Wah, olvídate de los Clichés.
Mucha gente acaba comprando un Dunlop Cry Baby o un Vox 847 porque son los que suelen recomendarse en los foros (muchas veces sin ni tan siquiera haberlos probado en su vida).
La verdad es que, la mayoría que tienen dicho tipo de pedal (y que lo usan de verdad), han acabado "mejorándolos" con alguna modificación (más abajo hablamos de algunos de sus problemas).
Al ser una herramienta de expresión personal, lo mejor que puedes hacer es probar absolutamente todos los Wahs que puedas (sin mirar la marca ni modelo). Elige aquel cuyo sonido te convenza más (a quién le importa qué inductor lleva, qué Q, ni qué narices), cuyo rango de barrido te resulte más cómodo y, que sea amigable con el resto de pedales. Si resulta que el elegido es el más caro, pues mala suerte pero, a lo mejor te llevas una sorpresa. ¿Qué cuando digas "yo uso un Wah Frontisponcio" nadie te va a hacer caso en los foros? ¿Y qué? ¡Wahwhee yo caliente y ríase la gente!.
En mi caso, los Wahs cuyo sonido y sweeping se acercan más a mis gustos son los tipo Clyde y, de entre los que he oído y probado, el Real McCoy RMC4 Picture Wah, es lo más parecido al sonido que recuerdo de mis primeros Wahs. Ambos son amigables con la pedalera y, evitan la guerra con los fuzzes vintage.
Sistemas de activación, desactivación y regulación del efecto
El sistema clásico de activación y desactivación del efecto ha sido siempre un interruptor al final del recorrido del pedal. Pulsando fuerte el pedal, se activa el interruptor, activando o desactivando el efecto (algo que suele coincidir con el pico más agudo de la frecuencia del Wah).
El sistema clásico de regulación del efecto ha sido siempre un potenciómetro, en cuyo eje se ha colocado un engranaje dentado que una leva dentada en el pedal movía en una u otra dirección (cerrando y abriendo el potenciómetro).
Este par de sistemas mecánicos siguen siendo la opción típica en la mayoría de los Wah pero, tienen serios inconvenientes. Por regla general, el potenciómetro de regulación del efecto es la pieza que más sufre desgaste, siendo muy normal tener que cambiarlo cada tanto.
Igualmente, el interruptor, después de innumerables pulsaciones deja de funcionar con suavidad.
Estos problemas mecánicos han hecho que ciertos fabricantes busquen alternativas menos clásicas.
Morley introdujo unos Wahs cuya regulación se basaba en el uso de silenciosas foto-resistencias. También, tiene modelos como el Bad Horsie 2, que se activan en cuanto pisamos el pedal e iniciamos la bajada, sin necesidad de pulsar ningún interruptor. Al soltar el pedal, éste vuelve a su posición original (arriba, en el pico más grave), desconectándose.
El Vision Wah de Roger Mayer también tiene un sistema de regulación con foto-resistencias (sin potenciómetro). Se activa y desactiva de forma análoga a los Wahs tradicionales pero, en vez de montar el típico interruptor de pedal, tiene una especie de interruptor electromagnético.
Sin duda, el sistema más curioso de todos es el de Z.Vex, en su Wah Probe monta una especie de plataforma de cobre, que funciona de forma análoga a la antena de un Theremin, de forma que se regula el efecto según la cercanía del pie a la placa, sin que exista contacto físico.
El Wah en la cadena de efectos
Aunque no hay reglas fijas en nada que tenga que ver con la música, el Wah se suele situar en dos posiciones estratégicas, o bien antes de los pedales de ganancia (fuzz, distorsión, overdrive) o bien, después de los mismos. El resultado es muy distinto en uno y otro caso.
A mí me resulta más natural el sonido con el Wah antes de los pedales de ganancia, encontrando el sonido tras los pedales de ganancia un tanto chillón y sobre-procesado.
Adicionalmente, puesto que el Wah es un pedal de muy antiguo diseño, muchos de los Wahs vintage o re-ediciones de los mismos, o copias de los mismos, presentan una impedancia de entrada poco apropiada para la guitarra y, pueden convertirse en auténticos "chupa-tonos" (tone suckers). Así que, una de las modificaciones típicas de estos pedales consiste en dotarles de una adecuada impedancia, tanto de entrada como de salida.
Actualmente, existen buenos Wahs de Boutique, que copian con la máxima fidelidad alguno de los modelos míticos pero, incorporando las mejoras que lo convierten en un pedal más amigable con el resto de la pedalera (se suelen llamar fuzz-friendly, porque eliminan los problemas al combinar ambos efectos).
Un ejemplo son los Wahs de Real McCoy o el Clyde de Fulltone .
Por supuesto, los Wahs diseñados más recientemente, tienen una impedancia adecuada para la guitarra eléctrica.
En el caso de los Wahs vintage, su lugar natural es como primer pedal en la cadena de efectos. Debido a los problemas de impedancia, en cualquier otra posición suele sonar débil, canijo, delgado y chillón.
Auto-Wah
El Wah de los vagos. El pico varía automáticamente según la envolvente de la señal de entrada. En definitiva, la fuerza del ataque de nuestra púa, regula hacia donde se mueve el pico en el espectro de frecuencias.
El Mu-Tron III de Musitronics fué el primer auto-wah (o filtro envelope-follower) disponible en masa, allá por 1972.
Le siguió el Doctor-Q, el Zipper, Bass Balls e Y Triggered Filter de Electro-Harmonix.
Mientras que el Wah-wha se asocia al Rock, el Auto-Wah se asocia al Funky.
El Video
En cuanto me recupere de mi rotura de menisco, intentaré realizar una comparativa entre varios Wahs y actualizaré esta entrada. De momento, podeís escuchar cómo suena el Real McCoy RMC4 Picture Wah, dentro del conjunto de videos de demostración de la pedalera.
Wah: Real McCoy RMC4 Picture Wah (clon mejorado del Clyde Picture Wah)